Domingo de Ramos
El Domingo de Ramos, de tanto arraigo entre nosotros, es el pórtico de la Semana Santa. ¡Cuántas gracias debemos dar al Señor que nos concede el don inmenso de celebrar, un año más, los días de la Pasión, Muerte y Resurrección de su Hijo Jesucristo, que culminan en la Pascua y el Tiempo Pascual.
No sé si habrá en el mundo una fiesta que se celebre tanto: 40 días de preparación, la Cuaresma, y 50 de celebración, La Pascua y el Tiempo Pascual. ¡Así es la fiesta principal de los cristianos!
Este año tenemos que celebrar todavía estos días santos en medio de la pandemia: sin procesiones ni otras celebraciones en la calle. Sin embargo, cada uno de nosotros tenemos que aprovecharla al máximo en la medida que podamos.
El Domingo de Ramos nos centra en la Semana Santa: la Entrada triunfal de Cristo en Jerusalén, aunque se celebre este año de un modo sencillo, prefigura su Resurrección gloriosa, que celebraremos, llenos de alegría, el Domingo de Pascua.